MADRID.- Los agentes de la Policía Científica y de TEDAX (Desactivación de Explosivos) analizaron este domingo los primeros restos de un vehículo calcinado, recuperado de entre los escombros de la Terminal-4 del aeropuerto de Barajas-Madrid de la capital de España, donde la banda terrorista vasca ETA explosionó ayer un coche bomba.
Los efectivos policiales consiguieron adentrarse en el interior del estacionamiento donde ocurrió la explosión, después de que las máquinas cizalladoras consiguieran desplazar los bloques de hormigón y de hierro amontonados en el módulo D.
Tras tomar numerosas fotografías de los restos del vehículo, prácticamente calcinado por las llamas, bomberos y agentes se introdujeron en un socavón de grandes dimensiones causado por la explosión, a la búsqueda de los dos ecuatorianos que continúan desaparecidos.
Los bomberos también han instalado varias escaleras junto a los ascensores para estudiar su interior, donde se han acumulado restos de metales, entre ellos varias llantas de autos que tras el atentado quedaron incrustadas en la estructura de la maquinaria.