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Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 13:26
WASHINGTON.- El ex Presidente estadounidense Gerald R. Ford fue recordado hoy durante sus funerales en Washington como "un hombre de palabra que ayudó a Estados Unidos tras la renuncia de Richard Nixon, a causa del escándalo de Watergate".
Durante una ceremonia oficial en la Catedral de Washington, el Mandatario estadounidense, George W. Bush, afirmó que Ford se convirtió en Presidente porque "el país lo necesitaba, no porque el necesitara ocupar el cargo".
"Cuando puso su mano sobre la Biblia para jurar por su mandato, trajo satisfacción durante un momento de gran duda", dijo Bush en memoria del gobernante número 38 de Estados Unidos.
El padre del actual Jefe de Estado, George H. Bush, también pronunció unas palabras y alabó a Ford diciendo que "de inmediato reinstauró el honor a la presidencia y ayudó al país a pasar página".
"La decencia de Ford fue la mejor anécdota que quedó de la desilusión del escándalo de Watergate", afirmó.
Importantes asistentes
Una multitud de políticos, diplomáticos y ex presidentes estadounidenses se dieron cita hoy en la Catedral Nacional de Washington para participar en los funerales oficiales de Ford.
Al Presidente Bush se unieron los ex mandatarios Bill Clinton, Jimmy Carter y George H. Bush. El homenaje de este martes contó además con la presencia del vicepresidente Dick Cheney, el ex secretario de Defensa Donald Rumsfeld, el ex consejero de seguridad nacional Brent Scowcroft, entre otras personalidades.
El ex secretario de Estado Henri Kissinger también habló en homenaje al difunto Presidente, mientras los hijos de Gerald Ford, John y Susan Ford, leyeron unos pasajes de la Biblia durante la ceremonia.
Entre los invitados internacionales se hallaba el ex primer ministro israelí Shimon Peres. El féretro de Ford fue trasladado a la catedral después de permanecer desde el sábado en el Capitolio.
Ford murió a los 93 años el martes pasado en California, en donde él y su esposa Betty vivieron en el retiro después de que el único presidente norteamericano no elegido fuera derrotado en las elecciones generales de 1976.
