Slideshow: Guantánamo, cárcel controvertida
WASHINGTON.- La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) difundió este miércoles documentos sobre malos tratos y abusos en las técnicas de interrogatorio a prisioneros presenciados por sus agentes en la base naval estadounidense de Guantánamo (Cuba).
Los documentos que describen informes de al menos 25 agentes del FBI fueron difundidos a solicitud de la Unión de Libertades Civiles Americanas (ACLU), que ha demandado al ex secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, en nombre de las víctimas de esos malos tratos.
"En varias ocasiones los testigos vieron a los detenidos en las salas de interrogatorio encadenados de manos y pies y en posición fetal sin agua ni alimentos. La mayoría defecaron o se orinaron y quedaron abandonados allí 18, 24 horas o más", según uno de los documentos.
Uno de los agentes del FBI dijo haber visto a un prisionero "temblando de frío" y a otro en una habitación caliente y sin ventilación "casi inconsciente sobre el suelo y un montón de pelo a su lado", aparentemente que él mismo se había extraído durante la noche.
Los informes también describen a una mujer encargada de la guardia quien, según uno de los detenidos, apretó sus genitales y le empapó la cara con sangre de su menstruación.
Algunos militares y contratistas dijeron a los agentes del FBI que las técnicas de interrogatorio habían sido aprobadas por el Departamento de Defensa, hasta noviembre pasado a cargo de Rumsfeld.
El FBI afirmó que muchos de los incidentes ya habían sido revelados previamente y estaban en conocimiento del Departamento de Defensa.
Participación del FBI
Por otra parte, añadió que había investigado a casi 500 agentes asignados a Guantánamo desde los atentados del 11 de septiembre (11-S) de 2001 y determinó que ninguno de ellos había participado en ese tipo de interrogatorios.
"Esta extensa evaluación interna demuestra que el FBI no estuvo involucrado en este tipo de actividades, de ninguna manera", dijo Richardo Kolko, portavoz de la agencia federal.
En Guantánamo hay alrededor de 400 detenidos, que el Gobierno estadounidense considera "combatientes enemigos". La mayoría fueron capturados en Afganistán e Irak después de los atentados del 11-S.
El comandante Joe Carpenter, portavoz del Pentágono, dijo que los problemas que se plantean en los informes no son nuevos y que una docena de revisiones de los métodos utilizados en Guantánamo ha establecido que no existe una política que permita los abusos.
No obstante, señaló que entre los detenidos de Guantánamo se incluyen "algunos de los terroristas más salvajes".
"La política del Departamento de Defensa es clara. Tratamos a los detenidos de manera humana. Estados Unidos cuenta con centros de detención seguros, humanos y profesionales para los combatientes enemigos que entregan valiosa información en la guerra contra el terrorismo", agregó.
En octubre del año pasado el Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, promulgó una ley que autoriza lo que califica "técnicas agresivas" de interrogatorio, sin definirlas claramente.
Según Jameel Jaffer, abogado de ACLU, los documentos demuestran que el Congreso debe supervisar de manera más estrecha esas actividades en Guantánamo.
"Si uno autoriza de forma vaga, no habrá fin a los métodos abusivos que usen los interrogadores", agregó.