La dramática historia de Ashley X, la niña de seis años que nunca crecerá

SANTIAGO.- Su nombre es Ashley X, la niña que jamás crecerá. Hasta el 31 de diciembre no se sabía su primer nombre. Era un caso de estudio sin rostro de Seattle, EE.UU., la ciudad en cuyo hospital dos doctores reconocieron la realización de un tratamiento  radical en ella, al que llaman eugenesia. Éste consiste en mantener a un niño en esa condición por conveniencia de sus padres.

Hace tres años, cuando Ashley comenzó a mostrar signos de pubertad, los padres ordenaron a los doctores remover su útero, apéndice y sus mamas, que recién comenzaban a desarrollarse. Luego la trataron con altas dosis de estrógeno para frenar su crecimiento, según consigna el sitio Infobae.com, que reproduce la dramática historia del "The Times".

Radical decisión

Ashley fue, en síntesis, esterilizada y congelada en el tiempo. Para siempre será una niña de seis años. Es hija de dos profesionales de Seattle, que decidieron someterla al radical tratamiento debido a que ella nació con un impedimento severo en el cerebro conocido como encefalopatía estática. No puede caminar, ni hablar, ni tragar, ni mantener su cabeza erguida.

Sus padres argumentaron que operarla y "mantenerla niña", era el mejor modo en que tendría calidad de vida y que no lo decidieron porque les hiciera la vida más fácil a ellos. La polémica, sin embargo, recién comienza.

Argumentan que ahora, con su tamaño eterno, Ashley va a poder recibir mejores cuidados: "Ashley será llevada a viajes y paseos más frecuentemente y podrá tener más exposición a actividades y cosas sociales... en vez de quedarse en una cama mirando tele todo el día".

Para ahuyentar a posibles abusadores

Así, podrá evitar desde escaras hasta neumonía. La remoción de su útero implica que nunca tendrá ciclos menstruales ni riesgo de tener cáncer uterino. Pero eso no fue todo, para evitar que la menor desarrollara grandes senos, se los removieron, incluyendo las glándulas de lactancia.

Y aunque mantuvieron sus pezones intactos, informa "The Times", así consideraron que la salvan de futuras molestias (posible cáncer de seno, fibrosis). Su aspecto, argumentan sus padres, tampoco atraería a abusadores sexuales.

El caso fue aprobado por el comité de ética del Hospital de Seattle en 2004, por cuanto la niña nunca se podría reproducir voluntariamente y fue esterilizada por la fuerza, una práctica que se realiza desde los años 20, conocida como eugenesia.

"Esto es ofensivo, si bien no perverso"

Los doctores de la niña, Daniel Gunther y Douglas Diekema, escribieron en el diario de octubre de Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine que el tratamiento podría "remover uno de los mayores obstáculos para que familiares puedan cuidar a la persona como más lo preferían".

Al diario de Seattle llegaron muchos mensajes de la gente, algunos apoyando, otros furiosos. "Esto es ofensivo, si bien no perverso", dijo uno.

Las críticas hicieron reaccionar al padre de Ashley, que permaneció anónimo pero justificó su decisión con un blog de 9.000 palabras el día de Año Nuevo.