BAGDAD.- El influyente líder chiita iraquí, Abdelaziz Al Hakim, pidió este lunes una pronta ejecución de los ayudantes de Saddam Hussein, que fueron condenados a muerte junto con el ex dictador.
"Exigimos al tribunal y al Primer Ministro, Nuri Al Maliki, que acelere la aplicación de la sentencia", dijo el presidente del partido SCIRI en un discurso pronunciado durante una festividad religiosa.
Además, instó al tribunal que juzga los crímenes cometidos durante el régimen de Saddam a abrir más procesos.
A su juicio, los participantes en la represión de la rebelión chiita de 1991 y en las campañas de asesinato de líderes espirituales chiítas y estudiantes de religión, deberían ser llevados ante la Justicia.
El medio hermano de Saddam, Barsan Al Tikriti, y el ex juez Awad Al Bandar, condenados a la pena máxima, todavía siguen bajo custodia estadounidense a la espera de la aplicación de su condena.
Ambos fueron sentenciados junto con Saddam a morir en la horca por la matanza de 182 chiitas en la aldea de Dujail en 1982.
Su ejecución, prevista inicialmente para el 30 de diciembre -el día que fue ahorcado Hussein- fue retrasada sin fijar una fecha tras las numerosas protestas internacionales.
Al Hakim condenó a Libia, Yemen y Argelia, países que reprobaron la ejecución de Saddam y la fecha en que fue realizada: el primer día de la festividad musulmana del sacrificio.
El líder chiita manifestó también sus esperanzas de que el nuevo plan de seguridad anunciado por Al Maliki sea mejor que los anteriores.
Al Hakim es el líder chiita más influyente de Irak, junto con el Primer Ministro iraquí y el predicador radical Muktada Al Sader.
Entre tanto, se reanudó el juicio por genocidio contra la población kurda, en el que participaron los seis coacusados de Saddam, entre ellos su primo Ali Hassan Al Mayid, conocido como "Ali el Químico".