LONDRES.- Gran Bretaña saludó hoy la decisión del Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, de enviar más tropas a Irak, pero al mismo tiempo dejó claro que no piensa seguir este ejemplo.
La decisión del Presidente Bush y el hecho de que el gobierno iraquí esté de acuerdo con ella demuestran que "ambas partes quieren tratar de controlar la situación indudablemente difícil, especialmente en Bagdad, declaró la ministra británica de Relaciones Exteriores, Margaret Beckett.
"Nosotros saludamos (el anuncio de Bush) y esperamos que los esfuerzos conjuntos tengan éxito", agregó la ministra.
Beckett recordó que Gran Bretaña ya lleva algún tiempo tratando de mejorar la situación de seguridad en la zona bajo su control, en la provincia sureña de Basora. Sin embargo, "en este momento no tenemos la intención de enviar más soldados", aseguró.
Gran Bretaña es el principal aliado político y militar del presidente Bush en Irak, donde Londres tiene desplegados actualmente 7.200 soldados.
Beckett señaló que los esfuerzos que realiza el Ejército británico para traspasar a los iraquíes la responsabilidad por la seguridad en el sector bajo su control "marchan bien".
Las tropas británicas en Irak habían puesto en marcha el año pasado una nueva ofensiva contra la insurgencia. Según los planes del Ministerio de Defensa en Londres, las tropas serán retiradas en el futuro cercano de la ciudad portuaria de Basora para ser concentradas en la zona situada alrededor del aeropuerto de esa ciudad.
Gran Bretaña además prevé reducir considerablemente, en una fecha aún por definir, el número de sus soldados destacados en Irak. Al respecto, el diario "The Daily Telegraph" aseguró hoy que casi 3.000 soldados serán retirados de Irak de antes de finalizar mayo próximo.
El primer ministro Tony Blair anunciará el repliegue en las próximas semanas, escribe el periódico conservador sin mencionar una fuente concreta. Según el rotativo, Blair pretende presentar la retirada parcial de las tropas, antes de anunciar la fecha de su renuncia como primer ministro y presidente del Partido Laborista, como una muestra de los "éxitos que Gran Bretaña ha logrado en Irak".