LA PAZ.- El violento enfrentamiento que se produjo hoy en la ciudad de Cochabamba, en el centro de Bolivia, causó al menos dos muertos y 70 heridos, de los que se responsabilizaron mutuamente el Gobierno y el prefecto de esa región, Manfred Reyes Villa.
La violencia estalló cuando seguidores del gobernador de Cochabamba rebasaron una barrera policial que los separaba de los campesinos concentrados en el centro de la ciudad para pedir la dimisión de Reyes Villa.
En los enfrentamientos, murieron el campesino cocalero Nicómedes Gutiérrez, de 42 años, por herida de bala, y el joven de 20 años Cristian Urrestia que, al parecer, formaba parte de un grupo de personas que defendía al prefecto y fue ahorcado.
En conferencia de prensa ofrecida esta noche en Palacio de Gobierno, el vicepresidente Álvaro García Linera, dijo en rueda de prensa esta noche en el Palacio de Gobierno -puesto que el presidente, Evo Morales, viajó a Nicaragua para la toma de posesión del sandinista Daniel Ortega-, dijo que la policía detuvo durante los enfrentamientos a tres personas con armas de fuego.
Según García Linera, los detenidos pertenecen al Comité Cívico de Cochabamba, que hoy lideró un paro ciudadano para pedir una solución al conflicto iniciado el lunes pasado cuando grupos de campesinos quemaron parte de la Prefectura y determinaron luego un bloqueo de rutas para exigir la dimisión de Reyes Villa.
Los sindicatos se manifestaron contra el gobernador porque planteó un nuevo referendo sobre autonomías, pese a que hace siete meses la población cochabambina ya rechazó esa opción en otra consulta popular.