ATENAS.- La policía de Atenas confirmó hoy que la embajada de Estados Unidos en la capital griega fue objeto esta madrugada de un atentado perpetrado con un cohete, que se lanzó desde el exterior del edificio.
En un escueto comunicado se informó de que el ataque tuvo lugar a las 05:58 hora local (00:58 en Chile), que no causó víctimas y que ocasionó daños materiales limitados en la fachada.
Según fuentes policiales citadas por los canales de televisión griegos, los restos del cohete se hallaron donde se ubican los baños, contiguos al despacho del embajador estadounidense en Atenas, Charles Ries, quien calificó de "especialmente serio" el ataque.
En unas declaraciones en la puerta de la embajada poco después del siniestro, Ries confirmó que no hubo heridos, aunque cuando se produjo el ataque había personal dentro del edificio, y explicó que ya había informado del suceso al Presidente de EE.UU., George W. Bush.
También conversó con la ministra de Exteriores griega, Dora Bakoyani, que se encuentra en constante contacto con la Administración estadounidense.
"17 noviembre"
Por el momento no ha habido confirmación oficial sobre la responsabilidad del atentado, el ataque más espectacular que sufre la legación diplomática y los intereses norteamericanos en Grecia desde la desaparición, en 2002, del grupo terrorista "17 noviembre".
La embajada de EE.UU. en Atenas ya fue atacada por esa organización en 1996 con un bazuca en el patio del recinto y desde entonces es uno de los edificios más protegidos de la capital griega.
El canal de televisión privado ateniense MEGA informó de que el grupo terrorista “Lucha Revolucionara” se ha atribuido la autoría del atentado con una llamada telefónica a la compañía de seguridad que vigila el recinto.
El tráfico en las cercanías de la embajada, ubicada en una céntrica avenida de Atenas, ha sido cortado y el área permanece acordonada por la policía, mientras agentes inspeccionan el interior de la legación diplomática.
Las imágenes difundidas por las televisiones atenienses mostraron el agujero de 30 por 10 centímetros provocado por un hueco en el símbolo de la legación diplomática, así como cristales destrozados.
Vecinos de la zona, en la que se ubican numerosas viviendas, hospitales y otras embajadas, declararon a los medios locales que el ruido de la explosión se sintió en un radio de 10 kilómetros y que el ataque provocó daños en cristales de las viviendas próximas al lugar.
También aseguraron haber escuchado numerosos disparos en los alrededores del edificio poco antes del siniestro.