GINEBRA.- Más de 34.000 civiles fueron asesinados y otros 36.000 resultaron heridos durante 2006 en Irak, como resultado de la violencia sectaria en que se encuentra sumergido ese país, reveló hoy Naciones Unidas, que subraya que la situación es particularmente grave en Bagdad.
En su último informe bimestral, que cubre el periodo del 1 de noviembre al 31 de diciembre pasados, la Misión de Asistencia de la ONU para Irak (UNAMI) señala que en esos dos meses más de cien civiles fueron asesinados cada día.
En concreto, 6.367 civiles murieron en situaciones violentas o atentados en ese periodo, mientras que 6.875 fueron heridos, con lo que el total de víctimas mortales se elevó en 2006 a exactamente 34.452, mientras que los heridos totalizaron 36.685, según la organización multilateral.
Al presentar en Ginebra las conclusiones del informe, el portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ACDH), José Díaz, precisó que esas cifras no incluyen a miembros iraquíes de las fuerzas de seguridad muertos en esos ataques.
"La situación es particularmente grave en Bagdad, donde la mayoría de víctimas y cuerpos no identificados que se encuentran diariamente también presentan signos de tortura", agregó.
El informe sobre Irak recalca que "las causas más profundas de la violencia sectaria tienen que ver con asesinatos por venganza, con la ausencia de castigo a los responsables de esos crímenes y con la creciente sensación de impunidad ante las violaciones de los derechos humanos".
Por ello, Naciones Unidas considera esencial que el Estado y el Gobierno iraquíes "muestren unidad en sus esfuerzos para contener y, eventualmente, erradicar la violencia sectaria, garantizar la aplicación de las leyes y, de ese modo, retirar la base popular de apoyo a los responsables" de las atrocidades que ocurren en Irak.
Plan de seguridad + reforma
Frente a la escalada de violencia en el país árabe, que se agravó tras los ataques suníes contra un mausoleo sagrado chii en Samarra, en febrero de 2006, el informe apunta que un nuevo plan de seguridad para Irak sólo tendrá un efecto real si, al mismo tiempo, hay una reforma que refuerce el Estado de Derecho y de acceso a todos los iraquíes a la justicia.
Además de la muerte y la destrucción de infraestructura que provocan los ataques de milicias, grupos insurgentes y bandas criminales que operan en Irak, la ONU menciona que la violencia sectaria es la principal causa del desplazamiento y la emigración de la población.
Esa situación afecta en particular a grupos de profesionales, como educadores, médicos, periodistas, jueces y abogados, así como a líderes políticos y religiosos, añade.
Además, las milicias han hecho de los refugiados palestinos en Bagdad uno de sus blancos preferidos, por lo que la ONU ha pedido a las autoridades iraquíes que adopten las medidas necesarias para proteger las zonas o campamentos donde viven.
El informe también hace hincapié en la necesidad de que tanto las fuerzas de la coalición en Irak, lideradas por Estados Unidos, al igual que las fuerzas de seguridad iraquíes, respeten las normas internacionales de derechos humanos en las operaciones que realizan en las distintas provincias del país.
Recuerda finalmente que hay 30.842 detenidos iraquíes bajo su control, a los que no se les ha imputado cargo alguno.