Estudiante chileno en Cochabamba: "Estamos bien, aunque encerrados"

COCHABAMBA.- Una de las cosas que más impactó a Juan Pablo Fuentes –estudiante chileno de la Universidad el Valle de Bolivia- fue un joven que murió degollado en pleno centro de Cochabamba, a manos de quienes se manifestaban en contra del gobernador de la ciudad, Manfred Reyes Villa.

"Los cocaleros mataron a un joven…lo machetearon. Lo encadenaron y lo ahorcaron y le robaron las zapatillas y mostraron el cuerpo en televisión. Se llamaba Cristian Urresti y no era del grupo jóvenes por la democracia que apoyaba al prefecto (como se dijo en los medios) y que trataban de sacar a los campesinos de la ciudad. Porque los campesinos vinieron a tomarse las calles y quemar la prefectura y autos que se encontraban cerca", comenta el joven universitario.

En los últimos días, Cochabamba ha vivido una complicada situación con muchos hechos de violencia, debido a la toma de recintos públicos en manos de grupos de campesinos que exigen la renuncia del prefecto Manfred Reyes Villa -ex candidato presidencial-opositor al Presidente, Evo Morales.

A pesar de estos hechos, ahora los chilenos en Cochabamba están más tranquilos, aunque aún impactados por los hechos de violencia. Un grupo de ellos, entre los que está Juan Pablo –estudiante chileno de medicina de ese país- se encuentra refugiado en la Universidad del Valle.

"Ahora la cosa está más calmada. Las cosas que pasan en el centro en este momento son aparte de la vida en la universidad, porque está lejos del centro. Estamos bien, aunque nos tenemos que quedar encerrados", señaló el estudiante de segundo año, en conversación con Emol.

A pesar de que hoy una parte de los 30 estudiantes chilenos que permanecen en la universidad -según señala Juan Pablo, serían un grupo menor de alumnos los que están refugiados ese lugar, ya que otros decidieron permanecer en sus casas- los jóvenes vivieron momentos de terror al ver el nivel de violencia que azotaba a Cochabamba.

Esto, porque en el caso de Juan Pablo Fuentes, su departamento está a pasos de la Plaza de Armas, donde se ubicó el principal foco de violencia. Por ello, el estudiante relata que debió salir del lugar y pedir alojo en casa de una amiga chilena.

"Ese día jueves (cuando comenzó todo) no pasaban autos, y yo preferí ir a quedarme en la casa de una amiga que estaba en Chile en esos momentos, porque mi casa está cerca de la Plaza de Armas y quedó la media pelotera. Previne que eso podía pasar y salí antes de mi casa”,   relata el joven.

Frente al conflicto, los universitarios trataron de contactarse con el consulado chileno, para mejorar sus condiciones de seguridad; sin embargo, la sede diplomática permaneció cerrada durante los días de manifestaciones. "El viernes nos juntamos afuera del consulado, éramos un grupo de estudiantes universitarios, pero nos encontramos con que estaba cerrado”, señala.
 
Uno de los principales temores de Juan Pablo y su polola, María José Vieyra -quien permanece junto a él refugiada en la universidad- era recibir agresiones de los grupos de campesinos.

"Yo estaba dentro lejos de la Plaza de Armas, pero no podía salir de la casa, porque no se sabe que esa gente nos podía agredir, porque agredían a los ‘cambas’ que son la gente de Santa Cruz, por su acento diferente”, comenta. 

A pesar de que el joven salió a tiempo del lugar –justo antes de que empezaran las revueltas de los campesinos, no estuvo ajeno al impacto de los hechos violentos de estos grupos.

Las manifestaciones que vienen

A pesar de que ayer la situación de Cochabamba era de tranquilidad –incluso con policías en las calles- se prevé para hoy la llegada de unos 5 mil cocaleros a Cochabamba, para seguir con las manifestaciones en la ciudad.

"Se dice que habrán manifestaciones, pero no sé qué pasará, porque el prefecto se encuentra en Santa Cruz", señala el universitario.

Pese a que por el momento no se vislumbra solución para las manifestaciones, el estudiante confirma que por ahora no tiene pensado regresar a Chile, tal como lo señalara ayer su mamá en entrevista con Emol.

"Me gustaría, pero no puedo, porque no puedo faltar a mis clases, pero si no hay clases por toda la situación que se vive aquí, obvio que me gustaría estar en Chile", comenta Juan Pablo Fuentes, debido a que en estos momentos está recuperando ramos en la escuela de medicina, cuyas clases oficiales comienzan a mediados de febrero.