VARSOVIA.- El Museo del ex campo de exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau será renovado y modificado para hacer aún más fuerte el impacto y adaptarlo a la sensibilidad de generaciones que no conocieron los horrores de la guerra.
Así, lo anunció el historiador Piotr Cywinski, pocos días antes de la jornada de la memoria del Holocausto el 27 de enero, en el semanario católico de Cracovia Tygodnik Powszechny.
Según el director, nombrado en septiembre último, Auschwitz-Birkenau es un lugar "que debe hablar solo" y por ello "nada debe agregarse".
Para destacar el silencio necesario en este ámbito, dado que cada año el museo es visitado por alrededor de un millón de personas, pronto serán puestas a disposición guías grabadas.
En algunas barracas del Museo las exposiciones se limitarán sólo a la planta baja, para detener la degradación de los edificios.
Además, se agregarán restos hallados en estos años durante trabajos de conservación, además de aparatos multimedia para hacer conocer los testimonios de los ex prisioneros.