MADRID.- El Presidente cubano, Fidel Castro, optó por eludir la apertura de un ano artificial en el abdomen y someterse a la técnica quirúrgica que desembocó en complicaciones que lo mantienen en estado "grave", sostuvo hoy el diario español El País, cuyas versiones de ayer sobre la salud del gobernante fueron desmentidas.
El diario volvió hoy sobre el tema citando a fuentes médicas del hospital Gregorio Marañón de Madrid, donde trabaja el cirujano José Luis García Sabrido, quien ayer mismo ratificó su diagnóstico inicial sobre la salud de Castro, en contraposición a lo publicado por El País.
En la edición de hoy la publicación, que dice haber accedido a fuentes "conocedoras del caso", sostiene que una ileostomía -la apertura de un ano artificial en el abdomen- habría supuesto portar una bolsa de plástico colgando del vientre para recoger las heces mientras cicatriza el intestino grueso, y someterse a una segunda operación.
La opción de Fidel
Castro, quien sufrió en julio hemorragias intestinales y una severa infección (peritonitis) causada por la inflamación del intestino grueso, dolencia llamada diverticulitis, rechazó esta opción -sostiene hoy el diario español- y prefirió que se le extirpara parte del intestino grueso y se le empalmara la parte superior de éste con el recto.
Si la operación sale bien el paciente se recupera en unos días, pero en el caso del Presidente cubano la cicatriz entre el intestino grueso y el recto se rompió y liberó heces en el abdomen, lo que causó una nueva infección por peritonitis, agregó esta versión.
Castro, dijo El País, sufrió nuevas complicaciones debido al fracaso del ano artificial que le fue implantado, el fallo de una prótesis coreana y la inflamación de la vesícula, por lo que fue intervenido otras dos veces.
Cuando el cirujano español García Sabrido, que trabaja en el hospital Gregorio Marañón, visitó a Castro hace tres semanas, los médicos debían drenarle más de medio litro de líquidos al día y tenía que ser alimentado por vía intravenosa, agregó la versión de hoy.
El martes, después de que El País publicó su primera versión, García Sabrido ratificó su diagnóstico inicial sobre la recuperación de Castro y no descartó, como hizo en un primer momento, que pueda volver a sus tareas en el gobierno.