LONDRES.- Un violento temporal que desde hoy azota el norte y centro de Europa causó al menos 26 muertos y daños materiales sobre todo en Gran Bretaña, Alemania, Francia y Holanda.
Al menos 10 personas perdieron la vida en Gran Bretaña, entre ellas un niño de 2 años que falleció cuando un muro de ladrillos se desplomó sobre él, indicaron fuentes oficiales.
Otro muro también provocó la muerte de una mujer de unos 60 años.
Cuatro hombres murieron en accidentes de tránsito, ya fuera por árboles que cayeron sobre sus vehículos o por haber perdido el control a causa de los fuertes vientos, que en algunos sitios rondaron los 100 km/h.
Un octogenario murió de una crisis cardíaca y otro fue lanzado por el viento contra una cortina metálica, falleciendo de inmediato.
Por último, otros dos hombres fueron víctimas de caídas de árboles.
La previsión es que la tempestad durará hasta última hora de la jornada, con vientos de hasta 200 km/h, sobre todo en la costa alemana del mar Báltico.
En Alemania, donde la tempestad fue bautizada con el nombre de "Kyrill" por el Instituto de Meteorología de la Universidad Libre de Berlín, fallecieron siete personas, entre ellas un conductor al derrumbarse un árbol, un bebé por la caída de una puerta y un anciano.
En Holanda la tormenta causó cuatro víctimas, entre ellas dos automovilistas que murieron al caer un árbol sobre su vehículo en el centro del país.
En Francia murieron dos personas, una de ellas una mujer que iba en un vehículo que fue alcanzado por un poste eléctrico que cayó.
En la República Checa murieron tres personas al derrumbar el viento varios árboles.
En el océano Atlántico, frente a Francia, los 26 miembros de la tripulación de un portacontenedores británico fueron rescatados sanos y salvos.
En el canal de la Mancha, el viento soplaba a una velocidad de entre 120 y 130 km/hora, y en la región de Vosges (este de Francia), la velocidad de los vientos llegaba a 150 km/hora.
Alemania activó la alerta nacional por huracán esta tarde al viernes por la mañana. Las autoridades pidieron a la población que limitase los viajes, ya que el viento alcanzó los 169 km/h en el centro del país.
Los servicios de seguridad civil movilizaron a 40.000 efectivos, las escuelas cerraron en una región del oeste y concluyeron la jornada antes de tiempo en otras zonas del país.
El mal tiempo también perturbó el tráfico aéreo y marítimo. En Frankfurt (Alemania) se anularon 78 llegadas y salidas.
En el mar del Norte, los viajes a las islas Frisias holandesas se redujeron por esperarse vientos de 140 km/h y en el mar Báltico no salieron a faenar los pesqueros.
En el canal de la Mancha se interrumpieron los trayectos entre los puertos franceses y británicos, así como los de los trenes Eurostar y Thalys entre Francia, Londres y Bruselas.
En Francia, unas 67.000 personas se quedaron sin electricidad por la tarde en el norte del país.
En Holanda, la estación principal de Amsterdam fue evacuada por la caída de una parte del tejado por un viento a 130 km/h.
En Kaliningrado, enclave ruso en la Unión Europea, se decretó la alerta hasta el viernes.
Polonia, Austria, República Checa y Hungría anunciaron fuertes vientos hasta mañana por la tarde.