BERLÍN.- Al menos diez personas han muerto en Alemania a causa del temporal "Kyrill" (Cirilo), que ha obligado a suspender la totalidad del servicio ferroviario, mientras los daños materiales se calculan millonarios.
En Berlín permanece cerrada la nueva estación central, la mayor de Europa, después de que los fuertes vientos arrancasen de su fachada dos grandes vigas de acero, una de las cuales cayó sobre las escaleras de acceso a su entrada principal.
Por primera vez en la historia de Alemania y ante la masiva caída de árboles, postes y torres de alta tensión sobre las vías, las adversas condiciones meteorológicas obligaron anoche a paralizar el servicio ferroviario, algo que no sucedió ni durante la II Guerra Mundial.
Los responsables de los ferrocarriles germanos anunciaron esta mañana que el servicio se irá normalizando poco a poco según se vayan despejando las vías, pero que se necesitará mucho tiempo hasta que todas las rutas estén abiertas.
"Kyrill" obligó también anoche al cierre de varios aeropuertos en todo el país, así como a la suspensión de vuelos, como en el caso de Fráncfort, donde se anularon 200 de unas 1.300 conexiones aéreas.
La tormenta llegó a alcanzar esta madrugada en algunos puntos de Alemania velocidades superiores a los 200 kilómetros por hora y forzó la suspensión también de todo el tráfico marítimo de transbordadores en las islas del mar del Norte.
La tormenta huracanada causó la muerte, entre otras personas, de un bebé en Baviera que resultó alcanzado por la puerta de la terraza de su vivienda, arrancada de cuajo por el viento, así como la de un anciano, de 73 años, que resultó mortalmente golpeado por el portón de un pajar.
Asimismo figuran entre los fallecidos dos bomberos, de 39 y 50 años, que murieron en acto de servicio en la región de Renania del Norte-Westfalia al ser alcanzados por árboles abatidos por el viento.
Más de 100.000 bomberos han trabajado a destajo esta madrugada por todo el país para despejar calles y carreteras de árboles, mástiles y postes caídos o para socorrer a quienes sus viviendas han resultado dañadas por los efectos del temporal.
Los fuertes vientos han causado además cortes de luz en toda Alemania, como en Magdeburgo, capital del estado de Sajonia-Anhalt, donde algunos barrios permanecen a oscuras.
Ante la anunciada llegada del temporal, las autoridades escolares aconsejaron ayer a los padres dejar a sus hijos en casa, consejo que se mantiene hoy en los estados de Baviera y partes de Hesse y Renania del Norte-Westfalia.