GINEBRA.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó hoy que en dos fallecidos en Egipto a causa del H5N1 se ha detectado resistencia al medicamento Tamiflu, considerado el más eficaz para combatir esa variante del virus de la gripe aviar, la más virulenta y con mayor potencial para generar una pandemia.
Aún así, la agencia de la ONU asegura no tener indicio alguno de que esa resistencia se haya extendido por Egipto o por otros países y mantiene su recomendación de que los gobiernos acumulen ese fármaco y de que se utilice para tratar a quienes hayan podido contraer el virus.
Según explicó la OMS a través de un comunicado, sus especialistas han descubierto mutaciones del virus en dos de los diez fallecidos en Egipto a causa del H5N1.
Ambos se habían tratado con Tamiflu dos días antes de que se tomara muestras del virus que portaban, el pasado 23 de diciembre.
Ello demuestra que el virus había desarrollado "una resistencia moderada al oserltamivir", la sustancia que contiene el Tamiflu fabricado por la farmacéutica suiza Roche, que ya se había detectado antes en un paciente de Vietnam en 2005.
La OMS teme que alguna mutación del virus le permita contagiarse con facilidad entre personas, lo que podría provocar una pandemia de trágicas consecuencias para la población, dada la virulencia demostrada hasta ahora por esa cepa.
Sin embargo, "el nivel clínico de resistencia a las mutaciones del virus aún no está bien establecido", según la agencia de la ONU, que insiste en que en esos ligeros cambios en la cepa del H5N1 no han hecho que éste sea capaz de transmitirse con facilidad entre seres humanos.
"Según estas consideraciones -explica la OMS- las implicaciones en materia de salud pública son en este momento limitadas", por lo que "no se requiere cambio alguno en el nivel de alerta de pandemia,” que se mantiene en 3 (de un total de 6 grados).
Las personas en las que se encontró el virus resistente al Tamiflu eran una china de 16 años y un hombre de 26 que vivían juntos en la provincia de Gharbiyah, en Egipto.
El hombre fue hospitalizado el 17 de diciembre y la joven el 19, pero hasta el día 21 no se les empezó a suministrar oseltamivir. Aún así, ambos murieron cuatro y siete días más tarde, respectivamente.
Desde 2003, el virus ha matado a 161 de las 267 personas a las que ha contagiado, lo que supone una tasa de mortalidad del 60 por ciento, de acuerdo con los casos comprobados por la OMS.