RÍO DE JANEIRO.- Uno de los acusados del mayor asalto bancario en la historia de Brasil fue hallado muerto por la policía brasileña, con lo que son ya tres los implicados en este caso que han sido asesinados, informó este lunes la prensa.
El cuerpo de Anselmo de Oliveira Magalhaes, de 32 años, fue encontrado la noche del sábado en un pozo de 23 metros de profundidad en una hacienda ubicada a unos 58 kilómetros de la ciudad de Sao Paulo, según el diario "O Estado de Sao Paulo".
En el mismo lugar fueron hallados otros dos cadáveres, todos con señales de que fueron torturados y murieron ahorcados, y la policía sospecha de que los homicidios están vinculados a un ajuste de cuentas entre los miembros de la banda que asaltó en agosto de 2005 la sede regional del Banco Central en la ciudad de Fortaleza.
Los miembros de la banda de asaltantes se distribuyeron 164,8 millones de reales (77 millones de dólares), y desde entonces varios de ellos han sido secuestrados o asesinados por sus compañeros o por personas interesadas en apoderarse de parte del botín.
Hasta ahora, la policía brasileña ha detenido a una veintena de personas por el asalto, pero ninguno ha sido condenado y el valor recuperado no llega ni al 10% del robado.
El primero de los acusados del asalto en ser asesinado fue Luiz Ribeiro da Silva, al que la policía consideraba uno de los cabecillas de la banda y quien fue secuestrado dos meses después del robo.
Pese a que su familia pagó un rescate por su liberación con parte del dinero robado, los secuestradores lo asesinaron.
Además de los tres acusados muertos, otros han sido secuestrados o han sufrido el plagio de algún familiar.
La organización criminal que perpetró el asalto, según las confesiones de las personas detenidas, al parecer estaba integrada por 18 personas.
Los ladrones cavaron durante casi tres meses un túnel de unos 90 metros de longitud que comunicaba la caja fuerte de la sede regional del Banco Central con una empresa ficticia de jardinería montada por la banda para perpetrar el golpe.