JERUSALÉN.- El Fiscal General de Israel, Mijael Mazuz, comunicó hoy al Presidente del Estado, Moshé Katzav, que está "sopesando" la posibilidad de someterlo a juicio por varios delitos sexuales -entre ellos de violación- contra cuatro funcionaras con las que trabajó a lo largo de su carrera.
A las graves acusaciones por delitos sexuales, por los que puede ser condenado a tres años en prisión, se suma el hecho de que Katzav es sospechoso de estafa, abuso de autoridad y de impedir la presentación de testigos.
Katzav, oriundo de Irán y de 61 años de edad, goza de inmunidad, y si no dimite, puede ser destituido por el Parlamento (Kneset), donde todos los partidos le exhortaron a renunciar "para salvar la institución presidencial".
El primer caso de acoso sexual fue denunciado por una ex colaboradora de Katzav cuando era ministro de Turismo, en los años 1998 y 1999, pero el más conocido es el de otra funcionaria, quien le acusa de haberla violado cuando era su secretaria en la residencia presidencial.
Katzav, veterano militante del partido derechista Likud, lleva casi cinco años en la Presidencia, y mañana, miércoles, ofrecerá una rueda de prensa, informaron esta tarde sus abogados, David Libaí, ex ministro de Justicia, y Tsion Amir.
Los otros dos casos, de un total de catorce denuncias por abuso sexual, no han trascendido y fueron descartados por haber prescrito, según fuentes del Poder Judicial.
Los abogados del Presidente israelí prometieron públicamente que Katzav anunciaría que cesará en sus funciones cuando el Fiscal General comunique su intención de someterlo a juicio, lo que sucedió hoy, pero, de momento, el Mandatario no ha reaccionado.