OSLO.- Una comisión climática de la ONU proyecta devastadores cambios climáticos para el 2100 en un informe que publicará la semana próxima, donde responsabiliza al uso humano de combustibles fósiles por el cada vez más evidente calentamiento global.
Un borrador del informe basado en el trabajo de alrededor de 2.500 científicos, que será presentado el 2 de febrero en París, demuestra que los gases que ocasionan el efecto invernadero están en su nivel más alto en 650.000 años.
El diagnóstico podría causar un incremento de la temperatura en el planeta, traer más sequías e inudaciones y elevar el nivel de los océanos.
Sin embargo, el informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) podría aportar algunas buenas noticias, al disminuir las posibilidades de temperaturas aún más altas y mayor aumento en los niveles marítimos, proyectados en un estudio anterior que publicó en el 2001.
No obtante, el documento revisa sus pronósticos de cambios menores. "La principal buena noticia es que tenemos una idea más clara sobre a lo que nos enfrentamos", dijo una fuente.
El informe servirá como base para la labores dirigidas a extender el Protocolo de Kyoto, el mayor plan internacional existente para reducir el calentamiento global. El Protocolo de Kyoto expira en el 2012.
El IPCC indicará que existe al menos un 90 por ciento de probabilidad de que las actividades humanas, especialmente la quema de combustibles fósiles, sean las responsables por el calentamiento global de los últimos 50 años.
La conclusión de que la relación entre ambos factores es "muy posible" sería un importante paso luego de la definición de "posible", que fue emitida en el reporte del 2001 e indicaba que la probabilidad quedaba entre el 66 y el 90 por ciento.
"Con frecuencia, buena parte de este debate radica en ¿cuál es el nivel de certeza que tenemos en torno a algunas de estas frases?", declaró Robert Watson, jefe de área científica del Banco Mundial que dirigió el informe del 2001.
Científicos y representantes de gobiernos se reunirán en París desde el 29 de enero para revisar el borrador y aprobar el texto. Watson se negó a pronosticar conclusiones definitivas para el 2007.