KATMANDÚ.- La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Louise Arbour, pidió hoy en Nepal que se juzgue a todos los responsables de cometer abusos contra los Derechos Humanos durante la década de guerra civil que enfrentó al Ejército con la guerrilla maoísta.
"Creo que se debe perseguir a los responsables de los atentados contra los Derechos Humanos, como desapariciones, asesinatos o torturas", dijo Arbour en una rueda de prensa hoy en Katmandú.
"No hay posibilidad de una paz sólida sin resolver antes las responsabilidades individuales", añadió la comisionada, que finaliza hoy una visita de seis días al país asiático.
Durante su estancia en Nepal , Arbour se entrevistó con líderes maoístas, a los que instó a desmantelar sus tribunales paralelos, y a permitir la actuación de los tribunales y las fuerzas de seguridad gubernamentales.
A pesar de que la semana pasada los maoístas anunciaron el fin de sus órganos de gobierno y legislativos, como los "tribunales populares", el Gobierno asegura haber encontrado resistencia en algunos casos a la actuación de sus propias instituciones.
Durante el alzamiento maoísta, que duró una década hasta la firma de la paz el pasado noviembre, los rebeldes crearon "gobiernos populares" en amplias zonas del Nepal rural, tanto a nivel municipal como de distritos, instituciones que estaban controladas por simpatizantes y miembros del movimiento maoísta.
Los "tribunales populares" se encargaban de dirimir disputas en el ámbito local, desde divorcios hasta diferencias sobre la tierra.
Los maoístas entraron en el nuevo Parlamento nepalí formado el pasado 17 de enero tras la promulgación de una Constitución interina, preparada conjuntamente por los ex rebeldes y la alianza de siete partidos.
El alzamiento maoísta, que comenzó en 1996, ha costado la vida a 13.000 personas.