UTAH.- Culpable se declaró uno de los dos hombres acusados de matar a tiros a un diácono católico mexicano, aunque aún se desconoce el motivo del crimen.
Luego de una misa en Park City en el 2005, Aniceto Armendáriz, de 42 años recibió un disparo en la cabeza, mientras conducía su camioneta pickup en compañía de su esposa, Alma, en la carretera.
Cunny Peláez, de 20 años, fue capturado cuando la van donde viajaba junto a su padre, protagonizó un choque, lo cual permitió el actuar de la policía.
Peláez se declaró culpable el miércoles del delito agravado de asesinato en primer grado con uso de armas, evitando una sentencia de por vida. Podría ser condenado con una pena que fluctúa entre seis años y cadena perpetua.
Peláez no admitió haberle disparado a Armendáriz pero reconoció que viajaba en su van y que había participado en el crimen. Sus declaraciones a la policía indicaron que conocía a la víctima.
Armendáriz, su esposa y cuatro hijos se mudaron a Utah desde Chihuahua, México en 1995, y vivieron en un remolque durante seis meses.
Luego, comenzó una escuela bilinge de manejo y dio lecciones sobre finanzas personales y cómo obtener atención médica del estado y asesoría legal a inmigrantes hispanos, por lo que apareció regularmente en foros para hablar a favor de los inmigrantes.
La familia obtuvo el estatus de residente permanente en septiembre del 2005, apenas tres semanas antes del asesinato de Armendáriz.