JERUSALÉN.- El Parlamento de Israel (Kneset) comenzará el lunes próximo con el procedimiento legal destinado a destituir al presidente del estado, Moshé Katzav, si no dimite antes por los graves delitos sexuales que se le imputan.
El proceso, que puede llevar hasta seis semanas, se iniciará en el Comité de Asuntos Parlamentarios, que ayer por 13 votos contra 11 aprobó una petición de Katzav para alejarse temporalmente de sus funciones pero sin renunciar a su investidura ni a sus prerrogativas mientras no sea encausado judicialmente.
La decisión depende el fiscal general y asesor jurídico del Poder Ejecutivo, Manajem Mazuz, quien antes de adoptar una decisión sobre si enjuiciarlo o no, debe conceder una audiencia de rigor a sus abogados, que el domingo recibirán los materiales y las deposiciones de las personas interrogadas durante la investigación policial.
Esos materiales, que deben estudiar ahora los abogados de Katzav, Rsion Amir y David Libaí, son los que llevaron a Mazuz a comunicar al presidente, el martes pasado, que está “sopesando” la posibilidad de ordenar su enjuiciamiento por delitos sexuales, entre estos el de violación, contra cuatro funcionarias que fueron sus subordinadas.
Los letrados de Katzav informaron a la prensa local de que necesitarán al menos dos meses para leer y estudiar los documentos que les entregará la Fiscalía General. Mazuz está dispuesto a celebrar la audiencia "de inmediato", si lo quisieran los abogados.
La presidenta de la Kneset, Dalia Itzik, asumió ayer las funciones de Katzav, quien pasará el período de auto-suspensión en su casa del pueblo de Kiriat Malaji. Itzik anunció, al paso de rumores: "No soy candidata a la Presidencia".
El preferido del primer ministro israelí, Ehud Olmert, y de la ministra de Exteriores, Tsipi Livni, para reemplazar a Katzav en la Presidencia es el octogenario estadista Simón Peres.