BUENOS AIRES.- El Presidente argentino, Néstor Kirchner, eximió hoy por decreto a los integrantes de las fuerzas de seguridad y a los funcionarios públicos de guardar el "secreto de Estado" para esclarecer casos de violaciones a los derechos humanos.
El decreto fue calificado como una "medida histórica" por la ministra de Defensa, Nilda Garré, quien precisó que la norma permitirá la declaración de testigos, imputados y procesados en causas judiciales vinculadas con el terrorismo de Estado.
"La idea es que no haya ningún tipo de impedimentos, que las razones de seguridad de la nación que determinaron el secreto de la información no se transformen en un obstáculo para el esclarecimiento de la verdad y la búsqueda de la justicia", dijo Garré en una rueda de prensa.
La ministra explicó que esta excepción al respeto del "secreto de Estado" está limitada "a las situaciones de terrorismo de Estado y violaciones a los derechos humanos", independientemente de cuándo se cometieron los hechos investigados, es decir, no necesariamente durante la última dictadura militar (1976-1983).
Garré señaló que la obligación para militares, policías y funcionarios de guardar silencio constituyó muchas veces un "impedimento" y hasta un "pretexto" usado "para obstaculizar la acción de la Justicia".
El decreto gubernamental, destacó la ministra, "es una demostración más del compromiso profundo que tiene este gobierno y que impulsa decididamente el presidente de luchar contra la impunidad".