PESHAWAR, Pakistán.- Al menos quince personas murieron hoy y otras 40 resultaron heridas a consecuencia de un atentado suicida que se produjo en la entrada de una mezquita de Peshawar, capital de la provincia del Noroeste de Pakistán, según informaron fuentes policiales.
La versión oficial señala que un terrorista suicida se aproximó a la puerta de un centro religioso chiita custodiado por varios miembros de las fuerzas de seguridad e hizo estallar una bomba que acabó en el acto con la vida de diez policías, entre ellos el alto oficial de Peshawar Malik Saad.
Los policías protegían el centro chiita en previsión de altercados con la comunidad suní, que mantienen en la provincia una difícil convivencia, saldada a menudo con sangrientos atentados.
Al menos diez ambulancias fueron enviadas a la entrada del centro religioso, situado cerca de la gran mezquita suní de Qasim Alí Khan y del concurrido bazar de Qissa Khawni, donde todo estaba ya preparado para el inicio de una procesión chiita en homenaje al imán Hussein, nieto de Mahoma.
Aunque diez personas murieron en el acto, algunos de los heridos fallecieron posteriormente debido a la gravedad de las heridas en el hospital local Lady Reading, que se declaró en estado de emergencia y donde aún hay tres personas en estado crítico.
La explosión causó un corte de electricidad que sumió el lugar en la oscuridad y dificultó las tareas de rescate, según informó la cadena de televisión paquistaní Geo Tv.
Ningún grupo ha reivindicado todavía la autoría del atentado, pero la provincia del noroeste de Pakistán, cuya capital es Peshawar, sufre episodios de violencia religiosa con frecuencia.
El pasado jueves murieron dos personas en otra explosión que tuvo lugar en un concurrido mercado de la ciudad de Hangu, que se une a otros dos atentados registrados a mediados de este mes en los que seis personas perdieron la vida.