DAVOS.- La reunión este año de los ricos y poderosos del mundo en el Foro Económico Mundial derivó en nuevas promesas de reanudar los esfuerzos de paz entre israelíes y palestinos, brindó ciertas esperanzas de liberalizar el comercio mundial, proclamó la necesidad de combatir el calentamiento global de la atmósfera, y formuló emotivos pedidos para aliviar la suerte de los pobres del planeta.
El foro, de cinco días de duración, tuvo menos glamour que otros años. Faltaron celebridades como Brad Pitt, Angelina Jolie, Sharon Stone o Richard Gere, que acapararon la atención del mundo en el pasado.
En cambio, el foro retornó a sus raíces tratando de solucionar los problemas del mundo. Veinticuatro líderes, más de 800 empresarios de importantes corporaciones y docenas de activistas sociales y de académicos discutieron desde el conflicto en Irak y las ambiciones nucleares de Irán hasta el continuo crecimiento de China e India como potencias económicas.
Los nuevos astros de Davos fueron jóvenes empresarios, muchos de los cuales hicieron sus fortunas gracias a la internet y a nueva tecnología.
Entre ellos figuró Chad Hurley, co-fundador de YouTube, quien anunció que su sitio de video, de enorme éxito, comenzará a compartir sus ingresos con sus millones de usuarios.
Hurley y Caterina Fake, fundadora del sitio de distribución de fotos Flikr en la internet, compartieron el escenario con el fundador de Microsoft Bill Gates, el hombre más rico del mundo, y con los co-fundadores de Google, Sergey Brin y Larry Page.
Esta vez los principales actores políticos en Davos provinieron del Medio Oriente.
El rey Abdula de Jordania dijo en el foro que hay que realizar progresos de manera urgente porque el impasse palestino-israelí podría ser un "detonante", con fuertes posibilidades de desestabilizar a toda la región. "Creo que se está acabando el tiempo" para resolver la crisis, advirtió.
La ministra de Relaciones Exteriores de Israel, Tzipi Livni, y el Presidente palestino Mahmud Abbas pronunciaron discursos prometiendo buscar la paz.
La ministra israelí indicó que una paz duradera es el sueño de su pueblo y prometió que un futuro estado palestino "no es una ilusión (...) es algo que se puede lograr".
Abbas, por su parte, señaló que tenía confianza de que el proceso de paz volverá a avanzar. Y en la sesión de clausura del domingo, varios oradores aludieron a los derechos de todos los habitantes del planeta tierra a vivir una vida digna.