GAZA.- El alto el fuego entre las facciones armadas del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas) y del partido nacionalista Al Fatah, tras cinco días de violentos enfrentamientos, entró hoy en vigor en la franja de Gaza.
El cese de las hostilidades fue acordado poco antes de medianoche durante una reunión entre el primer ministro palestino, Ismail Haniye, de Hamas, y representantes del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, a la que asistieron mediadores egipcios.
El ministro palestino de Exteriores, Mahmud Al Zahar, que es también dirigente de Hamás, leyó ante los periodistas un comunicado firmado por ambos movimientos en el que se conmina a los milicianos armados a que se retiren de las calles y cesen “todas las hostilidades” a partir de esta madrugada.
Desde que comenzó la actual espiral de violencia, el pasado jueves, han muerto 34 palestinos, entre ellos cinco niños.
En el acuerdo, de ocho puntos, se insta a las facciones armadas a cesar la violencia y se pide a Abás y a Haniye que retornen al diálogo. Ambas facciones exigen que se retiren todos los puestos de control levantados por las milicias en las calles de Gaza y el retorno de los milicianos a sus posiciones.
Al Gobierno se le exhorta a que “restablezca la seguridad pública” y a las partes enfrentadas que entreguen a todos los sospechosos de instigar a la violencia desde que empezó la última oleada de enfrentamientos el pasado jueves.
El texto también pide a las facciones enfrentadas que liberen a todos los secuestrados y que cese cualquier actividad propagandística contra los demás grupos.
Finalmente se hace un llamamiento para evitar que la violencia se propague a Cisjordania y se solicita a Abás y Haniye que consigan que sus seguidores “cumplan lo acordado y se preparen para una nueva ronda de conversaciones”.
Las negociaciones para formar un gobierno de unidad nacional en la ANP se suspendieron a raíz de esta última oleada de violencia.