La Haya.- Las células de terrorismo islámico activas en Europa carecen de relación con Al Qaeda y sus miembros han nacido y crecido en territorio europeo, según una investigación del Instituto holandés de estudios internacionales, "Clingendael".
El investigador holandés Edwin Bakker, ligado al Instituto Clingendael de La Haya, estudió 28 redes de terrorismo islámico que han estado implicadas en 31 atentados (incluidos los de Madrid y Londres) o intentos frustrados de ataques terroristas en Europa entre septiembre de 2001 y octubre de 2006.
En su investigación "Terroristas jihadistas en Europa", Bakker constató que los presuntos integrantes de esas redes, si bien son de origen paquistaní o de países del Norte de África, han residido toda su vida en Europa y "ninguno de ellos vino de fuera para perpetrar un atentado".
El estudio indicó además que los miembros de esas redes suelen estar unidos por vínculos de amistad y residir en el mismo contexto geográfico.