BUENOS AIRES.- El vicealmirante retirado Luis María Mendía, de 82 años de edad y cumpliendo prisión domiciliaria, asumió hoy "todas las responsabilidades" en la represión ilegal practicada desde unidades bajo su mando, durante la última dictadura argentina (1976-1983).
Al declarar ante el juez federal Sergio Torres para ampliar su testimonio, el ex comandante de operaciones navales reconoció haber firmado el Plan Capacitación contra Insurgencia Terrorista de la Armada Argentina (PLACINTARA), según informó la agencia estatal Télam.
En dicho plan, se daban instrucciones precisas para la "lucha contra la subversión" e incluso se planteaba la "eliminación física a través de los aviones que, en vuelo, arrojarían los cuerpos vivos y narcotizados al vacío".
A Mendía se le conocía, entre otros apodos, por el de "el cristiano" ya que entre las órdenes impartidas a sus subordinados en aquella época de terrorismo de Estado figuraba: "Combatir todo lo que sea contrario a la ideología occidental y cristiana" y para ello, afirmaba: "Contamos con el beneplácito de la Iglesia".
También dio órdenes de que se actuara "con ropa de civil, en operaciones rápidas, interrogatorios intensos, práctica de torturas y eliminación física a través de acciones en aviones desde los cuales, en vuelo, se arrojarán los cuerpos vivos y narcotizados de las víctimas al vacío, proporcionándoles de esta forma una muerte cristiana".
El ex marino fue quien habría propuesto, además, un "método de depuración" consistente en el robo de bebés nacidos cuando sus madres estaban en cautiverio ilegal y la posterior entrega a oficiales o civiles para "evitar la contaminación" que supondría "devolver los hijos a sus familias biológicas".
Así se desprende de varios párrafos de la página 28 de la sentencia de la Sección Tercera, Sala de lo Penal, de la Audiencia Nacional de España, dictada en Madrid el 19 de abril de 2005. En ella se condenó al ex oficial de la Armada Adolfo Scilingo a 640 años de prisión.
Mendía no se benefició de las leyes de Punto Final y de Obediencia Debida, sino por el indulto firmado por el ex presidente Carlos Saúl Menem (1989-1999), en octubre de 1989 y en vías de su derogación.
Pero en esta oportunidad está siendo investigado por las violaciones a los derechos humanos cometidas por militares y civiles en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) que funcionó como centro ilegal de detención y torturas, causa reabierta recientemente por la justicia argentina, tras la nulidad de las leyes de obediencia debida y punto final.