LA PAZ.- El embajador estadounidense Philip Goldberg cuestionó el jueves las intenciones del gobierno del presidente Evo Morales de reducir la cuota de erradicación de cocales en el 2006.
“Estamos seguros que el gobierno va a cumplir la meta de erradicar de 5.000 a 8.000 hectáreas de coca” al año, dijo en rueda de prensa, al aludir a declaraciones de un funcionario boliviano que propuso públicamente reducir la cuota a 4.000 hectáreas.
En su primer año, la administración de Morales logró destruir 5.070 hectáreas que es el tope mínimo fijado en una ley y en convenios bilaterales con Estados Unidos. Pero el viceministro de la Coca, Félix Barra, declaró el miércoles a la prensa que el gobierno estudia bajar la cuota.
Goldberg cuestionó previamente un anuncio de Morales de elevar a 20.000 las hectáreas legales de coca a pesar de que la ley fija el tope en 12.000. El diplomático aseguró que la coca sobrante es destinada a la fabricación de cocaína.
Un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos estimó en 14.500 hectáreas los cocales excedentes que deben ser destruidos en Bolivia.
Goldberg hizo sus declaraciones después de acompañar a la vicesecretaria adjunta de la oficina de Estados Unidos para Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley, Christy McCampbell, en una reunión en la Cancillería. McCampbell llegó a La Paz para evaluar el cumplimiento del programa antinarcóticos.