RIO DE JANEIRO.- Viejos caserones en el centro de la capital turística de Brasil funcionan como lugares donde se practica "fast-sex", versión moderna de prostíbulos y donde el sexo cuesta un real por minuto, reportó la prensa local.
Para divulgar la práctica de sexo rápido, son distribuidos en la zona panfletos que anuncian "diez minutos para llegar al paraíso".
De acuerdo al informe, unos 30 lugares en la zona ofrecen sexo a un real (unos 0,45 centavos de dólar), en una suerte de "paquete promocional" de un mínimo de diez minutos.
El pago puede ser realizado en dinero, o a través de tarjetas de crédito o débito, pero no con cheques. El número de prostitutas en cada uno de los puntos, varía entre cinco y diez.
Todos los establecimientos funcionan en caserones o pequeños edificios antiguos del centro carioca, donde están ubicados la inmensa mayoría de las oficinas administrativas de la ciudad.
Los lugares de "fast-sex" están abiertos desde las 10 hasta las 19 horas, de lunes a viernes, excepto los feriados, a tono con los horarios de trabajo de la zona.S
egún explicó un joven oficinista a O Globo, "no siempre está de un lado para el otro, y en el medio, puede pasar por aquí. A veces, dejamos de lado el almuerzo para hacer un "servicio".