WASHINGTON.- La ola de frío ártico que sufre hoy el noreste de Estados Unidos ha causado al menos seis muertos y obligado a cerrar escuelas y a abrir los refugios para los damnificados.
Las temperaturas más bajas se han registrado en las últimas horas en Embarrass, Minnesota, donde el termómetro alcanzó los 42 grados bajo cero. En Chicago la situación es similar con 30 bajo cero e incluso Washington, la capital, ha alcanzado hasta 18 grados bajo cero.
Las muertes se produjeron en Kentucky, Michigan, Ohio e Illinois. La ola de frío obligó al cierre de las escuelas del norte de Nueva York e incluso en Minnesota, donde a pesar que sus habitantes están acostumbrados a un fuerte frío en febrero, las bajas temperaturas actuales son demasiado extremas.
El frío se extiende desde Missouri hasta la zona de los Grandes Lagos y propició hasta un metro de nieve en las calles al norte del estado de Nueva York, en la zona de Buffalo, en las Cataratas del Niágara, que hacen frontera con Canadá.
En Detroit, más de 30 tuberías estallaron por el frío, en donde la Policía también recibió numerosas llamadas de emergencia de personas que no podían arrancar sus vehículos debido a que las cerraduras y las baterías se habían congelado.
En Kentucky, se pronostica que la nieve alcance los dos metros de altura entre hoy y mañana, mientras que en la Grand Forks, Dakota del Norte, las temperaturas alcanzaron los 31 grados bajo cero, tres menos que las mínimas establecidas en 1982 y 1967.
Con todo, “para esta época del año, lo que está sucediendo no es tan inusual, en cuanto a temperaturas se refiere”, comentó el meteorólogo Bill Abeling, quien agregó que "para alcanzar registros de récord, por ejemplo en Dakota del Norte, las temperaturas tendrían que alcanzar los 40 bajo cero, y por el momento, ni se acercan”.
En Washington DC no están tan acostumbrados a este frío polar, incluso a pesar de la soleada mañana de hoy, se alcanzaron los 18 grados centígrados bajo cero.
En toda la zona afectada por el frente polar, los centros de acogida intentaron dar asilo a los damnificados, pero en algunos casos no pudieron facilitar camas para todos, así que se repartieron mantas, almohadas y comidas a quienes no tenían a donde ir, explicó MacCanon Brown, directora ejecutiva del centro Repairers of the Breach, que coordina las actividades del área.
"Si no mantuviéramos abiertos estos centros las 24 horas del día, habría muchas personas con síntomas de hipotermia o incluso muertas,” dijo Brown.