BOGOTÁ.- Temperaturas de 40°C, han provocado una ola de incendios forestales en Colombia, consumiéndose más de 800 hectáreas de vegetación. En el lugar se encuentran trabajando ocho departamentos de Bomberos, apoyados de helicópteros.
El ministro de Medio Ambiente, Juan Lozano, señaló que se había declarado el estado de alerta en 500 de los 1.100 municipios colombianos y se había dispuesto el envío de helicópteros a las zonas críticas.
El incendio de más envergadura se produjo en el poblado de Cota, unos 15 km al noroeste de Bogotá.
Allí, el fuego -que comenzó en el cerro Manjuí- amenaza con llegar al casco urbano, donde viven unas 20.000 personas, tras consumir 270 hectáreas de vegetación en un territorio de una comunidad indígena.
"Tenemos muchos problemas, porque el sol está pegando duro y reaviva el fuego", comentó el bombero Pedro Sabogal, que trabaja al pie del cerro donde surgieron al menos otros tres focos.
Frente a los acontecimientos, las autoridades locales pidieron a unas 250 personas que abandonaran sus viviendas.
Según el coronel Eugenio Alarcón, director de operaciones de la Defensa Civil, "los incendios más críticos están en este momento controlados, más no extinguidos, en las zonas de Cota, La Calera y Guasca", todos ellos en Cundinamarca y a pocos kilómetros de Bogotá.
Las temperaturas han superado los 40°C durante el día en varias zonas de Colombia y, en contraste, descienden a niveles cercanos a los cero grados en la madrugada.
El Gobierno anunció un paquete de medidas preventivas que incluyen el cierre del acceso de turistas a los parques naturales y la restricción de las quemas usadas por los agricultores.
Un balance preliminar estimaba en 800 hectáreas el área quemada, aunque ésta podría incrementarse. La cifra incluye un cultivo de palma de unas 400 hectáreas en el departamento de Casanare.
La Oficina de Atención y Prevención de Desastres pidió asesoría a los gobiernos de Canadá y Estados Unidos para contener la ola de incendios, indicó su directora Amanda Pulido.