Yakarta.- Tras las graves inundaciones que afectaron los días pasados la capital indonesia, Yakarta, la situación mejoró levemente hoy, pero sigue existiendo el temor al brote de enfermedades, y continúa interrumpido el suministro de energía y agua.
Mientras que en muchos lugares los habitantes pudieron retornar a sus hogares, en las zonas más bajas a lo largo de los ríos y canales, donde viven los más pobres, el agua seguía cubriendo las calles, llegando hasta una altura de dos metros.
Según los primeros cálculos del gobierno de Indonesia, los daños por las inundaciones que afectaron a Yakarta y sus alrededores ascienden a 452 millones de dólares.
En la capital murieron hasta el martes por la noche 44 personas, mientras que en las provincias vecinas en la isla de Java perdieron la vida otras 12 personas por las inundaciones y los deslizamientos de tierra.