RÍO DE JANEIRO.- El accionar de una milicia paramilitar en una favela de la zona norte de Rio de Janeiro modificó los accesos a la comunidad, para "evitar" el ingreso de narcos locales al lugar.
La prensa brasileña reporta desde hace meses la presencia de "milicias" que, integradas por policías y militares retirados o en actividad, actúan en las favelas de la capital turística de Brasil, donde expulsan a los narcos y "cobran" a los moradores por "protección".
De acuerdo a un informe de O Globo, la milicia que actúa en Vila Juaniza, en la zona más violenta del norte de la ciudad, instaló un enorme portón para cerrar uno de los principales accesos a la favela.
La barrera para vehículos, integrada por el portón y un muro de ladrillos, fue colocada para dificultar la invasión a la favela, por narcos que, según escribió el diario, planean retomar el control de la comunidad.
Dos días después de los enfrentamientos que causaron cuatro muertos, el comercio fue cerrado la tarde del lunes, por orden de la milicia, pese a que la favela está ocupada por la policía.
A su vez, en Cidade Alta, ubicada en la misma zona norte, conocida por sus altos niveles de violencia urbana como la "Franja de Gaza carioca", narcos locales colocaron en la punta de un poste, la capucha negra utilizada por un miliciano, muerto en un tiroteo.
Según el relato de moradores de la favela al diario popular O Dia, la capucha fue exhibida "para mostrar a la comunidad quién manda en Cidade Alta". La fuente reportó que la capucha en cuestión era usada por el policía militar Alex Sarmento Mendes, muerto en un tiroteo con narcos.
En tanto, el inspector Félix dos Santos Tostes, alejado del gabinete de la Policía Civil por "sospecha" de vínculo con la milicia de la favela Rio das Pedras, zona oeste, negó su participación en "negocios ilegales" .Según el policía, él solo "cuida de la comunidad".