PARIS.- Un juez en el suburbio capitalino de Bobigny acusó a dos policías en relación con la electrocución en el 2005 de dos adolescentes que huyeron de la fuerza pública ocultándose en una subestación eléctrica, dijeron el jueves las autoridades.
Ambas muertes desataron tres semanas de violencia callejera en toda Francia entre la población inmigrante norafricana.
Ambos agentes fueron acusados de “no ayudar a personas en peligro”, lo que conlleva una pena máxima de cinco años de cárcel y multa de hasta 75.000 euros (97.400 dólares).
El juez Olivier Geron acusó a los agentes el miércoles y comunicará oficialmente el jueves su resolución a las partes afectadas, dijeron los funcionarios a condición de guardar el anonimato.
La decisión judicial tiene lugar más de 15 meses después de que Zyed Benna, de 17 años, y Bouna Traore, de 15, perecieran el 27 de octubre del 2005, huir y tras esconderse de la policía es una subestación eléctrica en el suburbio capitalino de Clichy-sous-Bois.
Ambas muertes ocasionaron desórdenes callejeros en barriadas humildes de asistencia pública habitados mayormente por inmigrantes árabes y africanos, que se sienten alienados de la sociedad francesa.
La situación y el resentimiento latente en esas comunidades es uno de los temas recurrentes en la campaña electoral del ministro del Interior Nicolas Sarkozy, que espera ser elegido presidente de Francia en los comicios de abril y mayo.
El Ministerio del Interior se negó a comentar la decisión judicial, aunque tanto el ministerio como la policía habían negado con anterioridad que los agentes persiguieran a ambos adolescentes.