LIMA.- El Presidente peruano, Alan García, se presentó hoy a declarar como testigo ante una jueza por la matanza de entre 118 y 130 presos durante un motín carcelario en la isla penal El Frontón ocurrido en 1986 durante su primer gobierno (1985-1990).
El jefe de Estado llegó poco después de las 08:00 hora local a un edificio ubicado en el distrito limeño de San Isidro junto a su abogado Genaro Vélez. La diligencia podría extenderse por tres horas.
La asistencia del Presidente fue confirmada la noche de ayer, después de que el presidente del Consejo de Ministros, Jorge del Castillo, informara de que el mandatario no iba a asistir a la diligencia porque la jueza María León lo había citado a un lugar equivocado, lo que fue interpretado por la defensa de los deudos como una "maniobra legal".
Según fuentes próximas a la magistrada, el interrogatorio girará en torno a las instrucciones que el Gobernante impartió el día del motín y al papel que tuvo el entonces viceministro del Interior, Agustín Mantilla.
El Presidente García fue comprendido en el caso sólo en calidad de testigo, lo que provoca malestar en grupos de derechos humanos, que consideran que tiene responsabilidad directa en lo ocurrido.
De acuerdo a varias investigaciones, la represión incluyó excesos y numerosos internos sufrieron ejecuciones extrajudiciales. Además, se les pretendió sepultar en forma clandestina.
La matanza en El Frontón es uno de los casos más graves en materia de derechos humanos ocurridos en el primer gobierno de García.
Las diligencias judiciales de León también incluirán interrogatorios la próxima semana al primer vicepresidente del Perú, Luis Giampietri, quien en calidad de mando de la Marina participó en la represión, y a Mantilla, ex congresista, ex ministro y ex alto dirigente del Partido Aprista, alejado últimamente de la escena política.