MÉXICO.— El Presidente mexicano Felipe Calderón advirtió hoy que no habría "tregua ni cuartel" en su guerra contra las pandillas de drogas, luego del asesinato de siete representantes del orden en Acapulco en lo que parece haber sido un intento por intimidar al gobierno federal.
Flanqueado por los comandantes del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, Calderón dijo a las tropas en una base militar que el Gobierno no será intimidado por el crimen organizado.
"No nos vamos a rendir, ni ante provocaciones, ni ante ataques contra la seguridad de los mexicanos", dijo Calderón. "No daremos tregua, ni cuartel a los enemigos de México".
El martes por la mañana, unos 16 hombres armados lanzaron y grabaron en video dos ataques simultáneos contra dos oficinas del procuraduría general de justicia en Acapulco, en el estado de Guerrero, y mataron a cinco agentes y dos secretarias.