MEXICO.- El gobierno federal consideró el lunes que su frontera sur con Centroamérica “es un enorme foco rojo” por la falta de control, y anunció que se trabaja en la modernización de los centros de detención de indocumentados para evitar maltratos.
El subsecretario de Población, Florencio Salazar, dijo en rueda de prensa que en un plazo de 10 días se presentará un análisis sobre la situación que guardan los 52 centros de detención conocidos como “estaciones migratorias”, que principalmente alberga a indocumentados centroamericanos, y en 30 días un programa para mejorar la situación de la frontera sur.
Salazar dijo que la modernización incluirá el establecimiento de lineamientos para que organizaciones civiles y agencias de las Naciones Unidas puedan entrar a verificar la situación de los indocumentados.
El funcionario de la Secretaría de Gobernación habló un día después de que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) asegurara en un comunicado que en algunas estaciones migratorias se impide y obstaculiza a los migrantes detenidos para recibir asistencia legal y asesoría diversa.
Estadísticas del Instituto Nacional de Migración señalan que durante 2006 fueron detenidos 182.705 indocumentados, principalmente guatemaltecos (46,3%), hondureños (31,7%) y salvadoreños (14,9%). En su mayoría están de tránsito en su búsqueda por llegar a Estados Unidos.
La frontera de México con Guatemala y Belice “es un enorme foco rojo porque tenemos una frontera sur porosa con un poco control de acceso de quienes vienen de Centroamérica y otras regiones por esa parte del país”, dijo Salazar.
El funcionario reconoció que en esa parte fronteriza “hay violación a los derechos humanos del migrante, hay actos de corrupción y bandas organizadas que se dedican a asaltar a los migrantes”, de ahí que el presidente Felipe Calderón los haya instruido a presentar un plan que cambie ese panorama.