SARAJEVO.- Unos 100 sacerdotes católicos romanos de toda Europa cambiaron sus sotanas por equipos de fútbol esta semana en Sarajevo para competir en un campeonato bajo techo, organizado por la iglesia.
El sacerdote Zarko Relota, capitán del equipo favorito del torneo, Croacia, que ganó los dos campeonatos previos dijo: "Estamos aquí porque amamos el fútbol".
"Vamos a ganar de nuevo", agregó durante la presentación de su equipo en la ceremonia de apertura.
Cuando los partidos dieron comienzo, los sacerdotes, vistiendo orgullosamente sus colores nacionales, sacaron a relucir su marca y su gambeta frente a una muchedumbre de seminaristas.
Afortunadamente para los árbitros no hubo repetición del encuentro del Mundial 1986, cuando el argentino Diego Maradona utilizó su mano para convertir un gol ilegal.
El argentino describió al tanto, que fue convalidado, como "un poco con la cabeza de Maradona y un poco con la mano de Dios".
En el pabellón de deportes de Sarajevo, Croacia derrotó a Portugal por 11-10 desde el punto del penal, en un encuentro pleno de emociones, mientras que Bosnia cayó por 1-0 frente a Polonia ante los vítores de las monjas.
"El lema de este campeonato es ’Encuentro a través del Deporte’", dijo Monseñor Ivo Tomasevic del Arzobispado de Bosnia, que está organizando el torneo.
"La idea es reunirnos con hermanos y hermanas, como humanos, para alcanzar la unidad a través del juego", explicó.
Como parte de su estancia, los sacerdotes visitaron la "Pequeña Jerusalén" de Sarajevo - el cuarteto del centro de la ciudad, formado por la Iglesia Ortodoxa, la antigua mezquita, la sinagoga y la catedral Católica, todavía intactas pese a los estragos causados por la guerra de Bosnia desde 1992 a 1995.