LONDRES.- La organización ecologista Greenpeace se apuntó hoy una victoria legal que obligará al Gobierno británico a replantearse su controvertido plan para la construcción de nuevas plantas de energía nuclear en el Reino Unido.
El Tribunal Superior de Londres apoyó los argumentos de la ONG al dictar que el proceso de consultas emprendido por el Ejecutivo en enero de 2006, antes de pronunciarse a favor de ese tipo de energía, fue "seriamente defectuoso" e "injusto".
El fallo del tribunal, que puede ser recurrido, significa que el Gobierno de Tony Blair deberá volver a abrir un proceso de consultas al final del cual tendrá que definir su posición sobre el futuro energético del Reino Unido.
Tras concluir el periodo de consultas inicial, el Ejecutivo laborista elaboró un informe titulado "El Desafío Energético" en el que manifestaba su opinión de que unas "nuevas estaciones de energía nuclear harían una contribución significativa" a sus objetivos energéticos que, entre otras cosas, incluyen la reducción de las emisiones de carbono.
Al presentar su petición de revisión judicial del proceso, Greenpeace alegó ante el juez que éste no había satisfecho la promesa gubernamental de garantizar "una amplia consulta pública".
La organización argumentó que el texto sometido a consulta carecía de propuestas claras e información relevante en asuntos fundamentales como los costos de construcción de nuevas plantas nucleares o cómo se desecharían los residuos radiactivos.
El tribunal apoyó estas alegaciones y añadió que la información sobre residuos "no sólo era inadecuada sino también engañosa".
El ministro de Comercio e Industria, Alistair Darling, respondió a la acusación diciendo que el proceso de debate y el informe eran sólo una parte de un procedimiento más largo que garantizaría la plena consulta.
Tras el fallo del juez, el Gobierno "deberá volver al punto de partida y analizar cómo satisfacer nuestras necesidades energéticas y reducir las emisiones de carbono", señaló una portavoz de Greenpeace, Emma Gibson.
"Eso no va a ser posible a través de la energía nuclear sino con una actualización de nuestro sistema energético y aumentando el uso de energías renovables", agregó Gibson.
En 2003, el propio Gobierno reconoció que la opción de la energía nuclear era "poco atractiva" y habría que emprender "una consulta pública lo más amplia posible" antes de poder tomar una decisión sobre la hipotética construcción de nuevas plantas nucleares.El juez del Tribunal Supremo dijo hoy que "algo ha ido radicalmente mal" en el manejo del proceso.
Según el Gobierno, sus propuestas de desarrollo energético, que debe concretar el mes próximo y que incluyen la construcción de una nueva generación de instalaciones nucleares, reducirán las emisiones de carbono de 19 a 25 millones de toneladas para el 2020.