BRASILIA.- El Presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, rechazó cualquier pretensión "imperialista" o "hegemonista" de Brasil en Sudamérica, al concluir hoy una cumbre con su colega boliviano, Evo Morales.
"No somos los imperialistas que algunos dicen que somos, no somos hegemonistas como algunos quieren que seamos", afirmó el ex líder sindical, que desde 2003 está al frente de la principal economía de la región.
"Somos un país que tiene una comprensión de que, por su dimensión geográfica, por su importancia económica, por su desarrollo científico y tecnológico, no tiene que disputar espacio con ningún país hermano", prosiguió.
"Tenemos que brindar solidaridad, establecer asociaciones y entender que los países más fuertes (...) deben tener la generosidad de entender que los acuerdos bilaterales y los acuerdos del Mercosur deben tener siempre en cuenta las necesidades de las economías menores, para que podamos vivir en un continente de paz, donde reina la democracia", añadió.
La diplomacia de Lula impulsa una política de integración sudamericana y de vínculos Sur-Sur y busca activamente obtener un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, ambición a la que se oponen México y Argentina, los otros dos grandes países de la región.
La visita de Morales estuvo ampliamente centrada en los reclamos de Bolivia de conseguir un aumento de los precios del gas que el país andino le exporta a Brasil.
En la cumbre del Mercosur del mes pasado en Río de Janeiro, Morales afirmó que con los precios actuales Bolivia estaba de hecho "subvencionando" el gas de Brasil y añadió: "Cuando Lula habla de solidaridad es importante", pero Bolivia quiere por su gas "un precio justo, no solidario".
En la cumbre de Brasilia Morales obtuvo una satisfacción parcial, al decidirse una nueva fórmula de cálculo de los precios del gas que debería permitir un aumento de 3% a 4% en el precio del fluido.