BUENOS AIRES.- La Justicia de Argentina desarticuló una organización que manejaba un prostíbulo en la capital del país en el que ocho mujeres dominicanas eran obligadas a prostituirse, informaron hoy fuentes vinculadas con la causa.
La investigación fue encabezada por la fiscal Marcela Sánchez, quien allanó el prostíbulo situado en el barrio de Once y detuvo a un hombre de nacionalidad dominicana, que recuperó la libertad bajo fianza tras ser acusado del delito de "reducción a la servidumbre", que prevé entre tres y 15 años de prisión.
La fiscal determinó con el testimonio de tres de las damnificadas que, cuando llegaban al aeropuerto internacional de Ezeiza, a las afueras de Buenos Aires, la organización obligaba a las mujeres a pagarle unos 5.000 dólares por haberles conseguido el viaje a Argentina y el pasaporte.
Como ninguna de las mujeres tenía ese dinero se les obligaba a ejercer la prostitución, dijeron las fuentes.
Añadieron que aún no fue detenida la mujer dominicana que manejaba el prostíbulo y que era, además, la encargada de viajar a su país y traer engañadas a las jóvenes, de las que se conoce tienen cerca de 20 años.
El caso se descubrió después de que una de las ocho jóvenes contó la situación que atravesaba a un médico que la atendió por una afección cardíaca en el Hospital de Clínicas de Buenos Aires.
La joven continúa hospitalizada a la espera de una cirugía, mientras que sus siete compañeras se convirtieron en testigos protegidas.