LA PAZ.- La persistencia del fenómeno "El Niño" en Bolivia, que azota con fuerza a ese país desde diciembre pasado y ha dejado 35 muertos y más de 52.000 familias damnificadas, mantiene casi incomunicada a la rica región oriental de Santa Cruz.
El técnico Pablo Siles de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) explicó hoy que la situación más grave se da en las rutas que unen a Santa Cruz y Cochabamba, dos de las ciudades más pobladas del país.
La denominada carretera nueva está cortada a la altura de El Sillar, a unos 120 kilómetros de Cochabamba, porque se perdió parte de su plataforma a causa de la fuerte lluvia que todavía hoy se registra en la zona.
En la ruta antigua entre ambas ciudades se produjeron varios derrumbes en Bermejo, a unos 60 kilómetros de Santa Cruz, por lo que la zona ha sido catalogada por la ABC de "transitable con precaución".
Siles informó además de que también está cortado el tránsito en la región oriental de Puerto Busch, fronteriza con Brasil, y en la localidad sureña de Villamontes, en el límite con Argentina.
Dado que el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) ha pronosticado que, debido a la incidencia de "El Niño", las lluvias se pueden prolongar en Bolivia hasta mediados de abril, la ABC vigila de forma permanente 16 tramos carreteros declarados "en emergencia" para evitar nuevos desastres.
Por su parte, el director de Emergencias y Auxilio del viceministerio de Defensa Civil, general Gonzalo Lora, confirmó hoy que 35 personas han muerto en todo el país desde diciembre pasado como consecuencia de las inundaciones, riadas y lluvias ocasionadas por "El Niño".
Cochabamba y Santa Cruz son los distritos en los que se han registrado más víctimas durante este periodo, 14 y 11 respectivamente.
Además, seis personas están desaparecidas, cuatro en Cochabamba a raíz de una fuerte riada ocurrida en esta región central en los últimos días, una en Santa Cruz y otra en el departamento andino de Potosí.
De las 52.700 familias damnificadas, más de 16.000 se encuentran en Santa Cruz y, por tanto, es la situación de esta región la que más preocupa al gobierno boliviano, cuyo vicepresidente, Álvaro García Linera, viajó a la zona el miércoles pasado para visitar a los afectados.
Según el general Lora, hoy llegarán a este distrito oriental unas doce toneladas de ayuda procedente de Venezuela y un cargamento de Argentina con carpas y mantas para las decenas de miles de familias que han tenido que abandonar sus casas.
El apoyo técnico y en ayuda dado por Venezuela y Argentina se ha sumado a las donaciones económicas efectuadas en los últimos días por países como España, Estados Unidos, Japón e Italia.