MADRID.- La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha una iniciativa legislativa para reforzar la disciplina en los colegios y combatir la creciente moda de grabar y difundir agresiones o humillaciones entre estudiantes con los móviles.
El borrador de la propuesta, que el ejecutivo de Esperanza Aguirre aprobó en su sesión semanal, establece la creación de un código de buena conducta en cada centro y otorga más autoridad a los profesores y directores de colegios.
"Grabar o difundir agresiones o humillaciones que se produzcan en los centros escolares serán calificados como faltas muy graves y tendrán las sanciones máximas que se prevén en el borrador", dijo Ignacio González, vicepresidente primero de la Comunidad en rueda de prensa.
La máxima sanción que prevé la propuesta para los actos graves de indisciplina, de acoso escolar o las agresiones es la expulsión del centro.
Además, el código de buena conducta escolar “no permitirá el uso de móviles y aparatos electrónicos en las clases".
El borrador será estudiado ahora por el Consejo Escolar antes de su posterior redacción como norma definitiva.
El pasado octubre el padre de un niño agredido en un colegio madrileño presentó un video grabado por sus compañeros de clase donde se veía cómo su hijo recibía hasta 21 golpes, en un caso polémico que ha llegado a los tribunales.