ANKARA.- El tribunal que juzga a 73 supuestos militantes de Al Qaeda encausados por los atentados suicidas que acabaron con la vida de 62 personas en Estambul en noviembre de 2003, puede dictar hoy sentencia si finaliza la declaración de los imputados.
Los tres últimos imputados fueron trasladados desde la cárcel hasta el centro de Estambul, donde está localizado el tribunal, que tiene previsto dictar hoy sentencia a continuación de que presten su testimonio final.
Las medidas de seguridad han marcado los dos últimos días del proceso, con cortes de tráfico para garantizar el traslado de los acusados, francotiradores apostados sobre los tejados de los edificios cercanos al tribunal y centenares de policías en las calles aledañas al tribunal.
Este enorme despliegue se debía a los rumores de que Louai Sakka, un ciudadano sirio imputado al que se califica como el supuesto líder de Al Qaeda en Turquía, podría fugarse con la ayuda de esa red terrorista.
La Fiscalía pide cadena perpetua para seis de los sospechosos, incluido Sakka, por su vinculación material con los atentados del 15 y del 20 de noviembre de 2003. A nueve de los 73 acusados se les aplicó la prisión incondicional, mientras que los 64 restantes han estado en libertad provisional hasta el dictamen judicial.
Los atentados fueron en dos jornadas distintas, el 15 de noviembre dos explosiones casi simultáneas con coches bomba junto a sendas sinagogas en Estambul, causaron 23 muertos y 277 heridos.
El día 20 de noviembre, treinta personas murieron y otras 450 resultan heridas en los atentados suicidas perpetrados contra el consulado del Reino Unido y una entidad bancaria de capital británico en Estambul.
La cifra final de muertos ascendió a 62 debido al fallecimiento de heridos muy graves los días posteriores al atentado.