WASHINGTON.- Los dos lunares removidos el viernes de la frente del presidente estadounidense, George W. Bush, son benignos, informó hoy la Casa Blanca.
El mandatario tuvo en el pasado otras lesiones y extracciones dermatológicas, pero ninguna resultó maligna.
Fue Bush el que le indicó al médico personal la aparición de un lunar y el especialista le recomendó sacarlo junto con otro que ya tenía en el mismo lugar de la frente.