NUEVA DELHI.- El gobierno de India decidió instalar cunas en las calles para que los padres puedan abandonar allí a sus niñas recién nacidas que no quieran criar.
Según datos de Unicef, dos millones y medio de niñas mueren cada año en ese país, porque el sexo femenino es visto en forma negativa. El papel de la mujer es tan secundario que son ignoradas, sometidas o asesinadas.
Diez millones de niñas han muerto en los últimos 20 años a manos de sus padres en India.
Es una situación que el propio gobierno califica de "crisis nacional". En este país, en muchos casos, tener una hija es más un problema que una alegría.
El Ministerio de la Mujer ha emprendido campañas publicitarias en contra de la discriminación, pero no han sido suficientes.
Esta medida es el paso previo a la apertura de centros de acogida de niñas abandonadas.
La ministra india de Desarrrollo Infantil ya ha asegurado que no le preocupa que esta medida incentive el abandono de niñas porque, de lo que se trata ante todo, es de salvar sus vidas.