TEHERÁN.- Un hombre arrestado bajo la acusación de haber integrado el comando que el miércoles pasado hizo estallar un coche bomba cerca de un autobús, provocando la muerte de 11 guardianes de la revolución, fue colgado hoy en la plaza pública de Zahedan (sudeste de Irán).
La agencia oficial Irna dijo que el hombre, Nasrallah Shanbezahi, condenado a muerte por una corte revolucionaria, subió al patíbulo en el mismo lugar de la ciudad donde se produjo el atentado de la semana pasada.
Precedentemente los medios iraníes habían dicho que otras cuatro personas fueron detenidas y acusadas de haber realizado el atentado, mientras otros 65 "sospechosos" fueron detenidos.
Shanbezahi hizo una confesión pública en un canal regional de la televisión de estado.
Inmediatamente después del atentado, la agencia no oficial Fars había dicho que éste fue reivindicado por el grupo sunnita separatista Jundullah (Ejército de Allah), que en los últimos dos años se hizo responsable de otros ataques a las fuerzas de seguridad iraníes.
Según la televisión de estado, detrás de los autores de los atentados estarían "los servicios secretos de Estados Unidos y Gran Bretaña", cuya finalidad sería provocar divisiones entre sunnitas y chiítas en Irán.