BUCAREST.- Un sacerdote de la iglesia católica ortodoxa de Rumania fue sentenciado a 14 años de cárcel por dirigir una sesión de exorcismo que provocó la muerte de una monja que, según él, estaba poseída por el demonio.
Irina Cornici, una religiosa de 23 años de edad, falleció después de haber sido encadenada a una cruz en un convento ubicado en una zona remota en el noreste del país, y privada de alimentos.
El ritual tuvo lugar en 2005 y fue llevado a cabo por Daniel Petru Corogeanu, un sacerdote de 31 años del convento de la Sagrada Trinidad, en la localidad de Tacanu.
Corogeanu y cuatro monjas fueron condenadas por homicidio. Las monjas recibieron sentencias de prisión de entre cinco y ocho años. Todos los acusados tienen previsto apelar el veredicto.
Este caso ha sacudido a Rumania. La iglesia ortodoxa, que describió el incidente de Tanacu como “abominable", prometió reformas, incluyendo pruebas psicológicas para aquellos que quieren ingresar a un monasterio. Asimismo, expulsó a Corogeanu del sacerdocio y excomulgó a las cuatro religiosas.
En 1999, el Vaticano elaboró una serie de directrices sobre cómo expulsar a los demonios, para actualizar las existentes desde 1614.
En ese documento, la Iglesia urgía a los sacerdotes a tomar en cuenta nociones de psiquiatría contemporánea en el momento de decidir quién debe ser exorcizado.
Tras escuchar su sentencia, Corogeanu dijo que “apelaremos y esperamos tener éxito. No contábamos con esta sentencia, pero es la decisión del juez. Vamos a rezarle a Dios para que nos ayude".
Decenas de simpatizantes de Corogeanu estuvieron presentes durante el juicio y estallaron en llanto cuando se anunció el veredicto, informó la BBC.