BAGDAD.- El ejército estadounidense admitió hoy que uno de sus helicópteros “Black Hawk” fue derribado ayer por fuego enemigo al norte de Bagdad, pero aclaró que ninguno de sus ocupantes resultó muerto ni gravemente herido.
Un portavoz militar aclaró en un comunicado que el helicóptero fue atacado con misiles y fuego de armas ligeras, que derribaron el aparato, “pero ninguno de sus nueve ocupantes resultaron heridos de consideración.”
Los nueve soldados pudieron ser trasladados a una base cercana para ser tratados de sus heridas.
En un primer comunicado de ayer, el ejército admitió solo que el helicóptero había tenido que hacer un aterrizaje forzoso, pero en un primer momento se negó a confirmar el ataque.
Un grupo llamado “Ejército de los Muyahidines” reclamó en una página web la autoría del ataque, asegurando que habían utilizado misiles tierra-aire.
El ejército estadounidense y las compañías civiles que trabajan para él en Irak han perdido en menos de un mes nueve helicópteros, seis de ellos militares y tres de empresas de seguridad.