LONDRES.- El Primer Ministro británico, Tony Blair, que ayer confirmó la retirada de unos 1.600 soldados de Irak para los próximos meses, dijo ahora que el número de soldados en ese país podría incrementarse "si es necesario", aunque admitió que no se siente responsable ni pedirá perdón por la "terrible" situación de seguridad iraquí.
En una entrevista con la radio 4 de la BBC, Blair destacó que no dudaría en hacer regresar a las tropas si éstas fueran necesitadas.
"Si se nos necesitara de nuevo bajo cualquier circunstancia, entonces volveríamos", dijo el Primer Ministro.
Además, dijo que no se siente responsable ni pediría perdón por la "terrible" situación de seguridad en Irak.
Ayer y en una ponencia en la Cámara de los Comunes, Blair confirmó la retirada de unas 1.600 tropas británicas de suelo iraquí para los próximos meses, que reducirá el número de soldados de 7.100 a 5.500.
Durante la entrevista con la BBC, el jefe del gobierno británico rechazó las acusaciones de que las fuerzas de la coalición no estaban preparadas para la posguerra en Irak, especialmente para hacer frente a la violencia sectaria.
"De ninguna manera iba a ser posible que la policía iraquí que estaba bajo las órdenes de Saddam pudiera llevar el orden al país", dijo Blair.
"Ellos eran un instrumento de la dictadura de Saddam y como consecuencia íbamos a tener que reconstruir la estructura de la policía iraquí y de la Armada desde el principio. Eso era lo que íbamos a tener que hacer", aclaró el mandatario.
Según Blair, la principal razón por la falta de seguridad en Irak "se debe a que existen elementos que de forma deliberada están atacando y dando problemas".De acuerdo al anuncio del primer ministro, los restantes 5.500 soldados británicos en Basora, en el sur iraquí, permanecerán en ese país hasta 2008, para proveer de tareas de asistencia y patrullaje de la frontera con Irán.